¿Por qué elegir elevadores eléctricos para un edificio antiguo?
Los elevadores son una gran alternativa en cualquier espacio. La problemática de muchos edificios antiguos es que no se posee capacidad espacial suficiente para su instalación. La mejor elección para estas infraestructuras, es sin duda, elevadores eléctricos. Este tipo de ascensores pueden adherirse a la fachada o a un patio de luces, son fáciles de instalar y ahorran mucho espacio.
Ventajas de los elevadores eléctricos para los edificios antiguos
Si un edificio antiguo no posee suficiente espacio o no se encuentra adaptado tecnológicamente para la instalación de un ascensor eléctrico, no es un problema. Este tipo de mecanismos no necesitan un cuadro de máquinas por lo que las obras serán mínimas.
Las piezas de las ascensores eléctricos están a la orden del día, por lo que una reparación o un recambio será mucho más sencillo en este tipo de elevadores que en los que ya se encuentran en desuso.
La seguridad de estos elevadores es un hecho totalmente visible. Es uno de los medios de transportes de elevación más seguros que existen. Los elevadores eléctricos son altamente fiables, es el tipo de montacargas más infalible dentro del mundo de la elevación.
La rapidez también va asociada, no es lo mismo un ascensor hidráulico que un elevador eléctrico. Su movimiento es preciso y con un ruido y molestia mínima. Son un tipo de estructuras sostenibles con el entorno.
Espacios para su instalación
Como todo el mundo sabe, en algunos edificios antiguos no hay un espacio accesible a primera vista para el montaje de un ascensor. No obstante, los elevadores eléctricos tienen una amplia variedad de montaje en este tipo de bloques. A continuación, enumeramos las posibilidades
Patio de luces: es la opción más recurrente, la más barata e, incluso, la más rápida. Este tipo de patios son de un uso reducido por los vecinos. Suele utilizarse para la ventilación de las viviendas o para el tendido interior de la colada. Aprovechar su espacio para el montaje de un ascensor puede ser una de las mejores opciones.
Fachada: una de las alternativas a su instalación. Se adapta de tal manera que no produzca un gran choque visual. En el caso de ser exterior, se tendría que pedir el permiso al ayuntamiento.
Demolición de la escalera: esta elección implica obras. Puede resultar más molesta para el vecindario, pero si no hay alternativas se puede realizar rápido para que los habitantes del edificio puedan disfrutar de su elevador eléctrico lo antes posible.
Reestructuración: se realiza esta práctica cuando las anteriores no son viables. Es la más cara y la que más elevado coste posee. La reestructuración puede realizarse haciendo un nuevo plano del edificio para mover elementos como las escaleras e, incluso, de las propias viviendas.
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