Rampas salvaescaleras: la solución más económica
Seguro que no es la primera vez que las has visto, quizá el nombre no lo conocías pero, sí, son las rampas que has visto siempre en muchos sitios al lado o cerca de las escaleras. Y, sin duda, se centran en facilitar el acceso a personas con alguna minusvalía que, por lo general, van en sillas de ruedas. Se llaman rampas salvaescaleras y desde Disel vamos a explicarte por qué son la mejor opción y la más económica.
Las rampas salvaescaleras, lo más económico para favorecer la accesibilidad
Antes de comenzar, es muy importante tener en cuenta la normativa vigente respecto a este tipo de instalaciones. Todas estas instalaciones se harán bajo los criterios que supongan que las rampas salvaescaleras sean una ayuda para las personas en sillas de ruedas, entre otras y no una barrera arquitectónica más.
Y este tema tan importante se olvida en muchas ocasiones. Seguramente has ido a algún lugar en el que una rampa salvaescaleras de este tipo era inaccesible por su pendiente, su ancho o su deslizamiento.
Y, ¿cuáles son los requisitos que deben cumplir estas instalaciones para que sean accesibles?
En Disel, tu empresa de instalación de rampas salvaescaleras, te lo contamos:
- Su ancho debe ser, como mínimo, de 1,2 metros.
- Su pendiente deberá tener un máximo del 10% si su longitud es de 3 metros. Si es de 3-6 m, la pendiente será del 8%. Para el resto del 6% como máx.
- No se pueden instalar rampas de más de 9 metros de largo. En el caso de que supere la longitud establecida, habrá que instalar la rampa por tramos.
- En todos los aspectos el suelo siempre debe ser antideslizante e incluir un doble pasamanos y un bordillo de 10 cm para evitar que las ruedas de la silla se salgan.
Estos son los requisitos que deben cumplir todas las rampas salvaescaleras y, es que, son la solución más económica para resolver los problemas de accesibilidad, sobre todo, para personas en sillas de ruedas.
Pero, ¿por qué?
Si quieres salvar un tramo pequeño de escalones, tienes un local y quieres hacerlo accesible o tu edificio cuenta con escalones antes de llegar al ascensor (y eso impide la total accesibilidad), una rampa salvaescaleras es la mejor opción. Los costes son menores a los de las instalaciones referidas a sillas salvaescaleras o ascensores, por ejemplo. Más aún si en tu vivienda o local no hay capacidad ni espacio para instalar otra cosa que no sea una rampa. Además, las rampas, una vez instaladas (en principio) no necesitan de revisiones periódicas como un aparato eléctrico, tales como un ascensor o una silla salvaescalera, pueden necesitar.
Disel somos tu empresa de instalación de rampas salvaescaleras
Desde aquí, queremos ofrecerte el mejor servicio y precio para la instalación de estas rampas de accesibilidad. Te aseguramos unos resultados acordes a las necesidades del lugar y de las personas que lo habitan. Recuerda que siempre hay soluciones para la accesibilidad.